A partir de una atenta lectura canónica de las Escrituras, este libro ofrece un enfoque novedoso a uno de los desafíos más inquietantes que enfrenta el teísmo cristiano: reconciliar la confesión de un Dios amoroso con las realidades del sufrimiento y el mal.
• Si Dios es todopoderoso, completamente bueno y amoroso, ¿por qué hay tanta maldad en el mundo?
• ¿Cómo puede existir un conflicto real entre el Dios soberano y omnipotente y cualquier otra criatura? ¿No tendría Dios el poder absoluto para someter a cualquiera que se le opusiera?
• ¿Por qué Dios, siendo omnipotente, no interviene directamente para evitar el mal sin violar el libre albedrío?
• ¿Qué significa que Dios actúe dentro de «reglas de intervención» pactadas? ¿Cómo afecta esto a nuestra comprensión de su poder?
• ¿Es posible que Dios enfrente límites que le impidan hacer u obtener todo lo que él desea?
• ¿Por qué a veces Dios parece estar oculto o en silencio ante nuestro dolor y sufrimiento?
• ¿La existencia del diablo ayuda a resolver el problema del mal? ¿No es Dios el responsable último de todo el mal que el diablo provoca?
Sin lugar a dudas, esta obra será de gran valor para todo lector que anhele encontrar respuestas a estas desafiantes preguntas. Su contenido no solo fomentará el aprendizaje continuo, sino que también enriquecerá la comprensión profunda de los temas tratados, estimulando tanto la reflexión como el crecimiento personal.