COMPARTIR A JESÚS ES TODO

¿Por qué tú y yo somos llamados a evangelizar? La respuesta es simple: De evangelizar depende nuestro desarrollo espiritual y nuestro destino eterno. Evangelizar no es llenar un templo con nuevos feligreses. No es crecer institucionalmente. No es alcanzar blanco. Evangelizar es preparar a la iglesia soñada por Dios para que lo glorifique aquí en la tierra y se encuentre con Jesús cuando vuelva por segunda vez. Evangelizar es sencillo. Todos lo pueden hacer. Evangelizar es glorificar a Dios. Evangelizar es compartir a Jesús.

Compartir a Jesús es todo. Recupera el milenario método bíblico de crecimiento espiritual, a fin de que todo creyente lo pueda aplicar en su vida y en su iglesia.