Observar cada ser creado por Dios nos permite darnos cuenta de cuán grande es Él. El cóndor y muchas aves más habitan en lugares inaccesibles para el hombre. Pero, ¿quién los cuida?, ¿quién les da su alimento? Es Dios, nuestro Padre celestial, quien con gran poder y majestad creó a los grandes y pequeños animales. A través de la lectura de “El cóndor”, los niños reconocerán al gran Dios que protege a las grandes aves y también a nosotros.
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Data sheet
- PUBLISHER
- ACES
- AUTHOR
- STELLA M. ROMERO
- DIMENSIONS
- 15-0 X 22-0
- BINDING
- CARTULINA PLASTIFICADA
- PAGES
- 20