El concepto de quién es Dios impregna nuestra forma de ver la vida misma. Y aunque sabemos que, como seres finitos, nunca comprenderemos plenamente las complejidades del carácter de Dios, la Biblia nos da una visión de los miembros de la Trinidad, su naturaleza y sus funciones. Es nuestra responsabilidad y nuestro gozo profundizar en las Escrituras para comprender mejor al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
En este libro, además de compartir sobre la perspectiva bíblica y las evidencias sobre Dios, el autor comenta el significado que estos conceptos tienen para el cristiano y cómo le gustaría a Dios que sus seguidores vivieran y se relacionaran con él.