A DIOS SEA LA GLORIA-Hª COLPORTAJE

Edgardo ha dedicado su vida al ministerio de la página impresa.

Entre las muchas expereincias que ha vivido, fue confundido por un médico veterinario, fue amenazado de muerte en una ocasión salió a vender libros y terminó vendiendo sus propios zapatos, y tuvo que tomar a un toro por las astas para sacarlo de un abrevadero.

Pero, por sobre todo, ha sido instrumento del Espíritu Santo para obrar cambios increíbles en centenares de personas. Y todo ¡para la gloria de Dios!

Al leer las páginas a Dios sea la gloria, no solamente podrás reír y llorar de emoción, sino tambien aprender a valorar el colportaje como nunca antes. Y quién sabe, quiza descubrirás que Dios te está llamando a dedicarte a este sagrado ministerio.